Propósito para 2020: Rioja Valley

No es casualidad que hayamos hecho coincidir la primera publicación del blog de Rioja Valley con el comienzo del año 2020.

Es costumbre en estas fechas hacer una especie de examen de conciencia, analizando el año que se va, y una lista con los propósitos que nos hemos marcado para el nuevo año que comienza. Aconsejan los expertos ponernos al principio metas fáciles de conseguir para, a medida que las vamos cumpliendo, ir subiendo el listón de forma que no nos desmoralicemos: “pequeños pasos que nos lleven a alcanzar grandes metas”.
Entre nuestros pequeños pasos está sacar adelante este blog que hoy comienza. Un blog creado para hablaros de un proyecto de apartamentos turísticos en la ciudad de Cenicero al que hemos llamado «Rioja Valley», meta de mayor calado en la cual hemos puesto todas nuestras ilusiones, ganas y recursos.

Queremos que a través de él conozcáis esta zona de La Rioja de forma que sintáis el deseo de visitarla y experimentar de primera mano lo que de ella y de sus gentes os vamos a relatar.

  • Desde las rutas por las montañas, ahora nevadas , que rodean este precioso valle, o las riberas de chopos que bordean el rio que lo cruza, el majestuoso Ebro, hacia el que descienden terrazas escalonadas cubiertas de viñedos. Un paisaje único que invita a recorrerlo utilizando las sendas y caminos que la naturaleza a lo largo de miles de años ha creado.
  • Paseando por sus pueblos y villas con encanto singular y sus ciudades bulliciosas, lugares donde la historia y el arte se palpan en cada rincón y las hacen atractivas al visitante, mostrando que somos tierra donde se asentaron varias culturas forjando nuestro carácter hospitalario.
  • Adentrándonos en las más de trescientas cuevas subterráneas con una antigüedad de varios siglos, que como venas serpentean por las entrañas de Cenicero y son reflejo de la tradición vinícola y el trabajo de nuestros antepasados para obtener unos caldos de calidad altamente reconocida. De ellas, algunas continúan en activo o han sido recuperadas recientemente.
  • Visitando bodegas centenarias y bodegas de vanguardia de renombre mundial que se encuentran situadas en la misma ciudad de Cenicero y alrededores (en un radio de 20 kilómetros), herederas del buen hacer de los bodegueros antiguos y que hoy en día ofrecen visitas y catas a quien esté interesado en el enoturismo.
  • Conociendo la artesanía que aún sigue elaborándose en nuestra zona la ligada al vino como: las tonelerías, las cerámicas o la cestería. La alimentaria: embutidos, conservas, legumbres. La textil: mantas, almazuelas o calzado.
  • Mostrándoos nuestra variada y rica gastronomía a través de recetas que han pasado de generación en generación, y dando información sobre vinos que consideramos imprescindibles probar.
  • Y, cómo no, daremos importancia a lo que ha sido nuestra forma de vida durante cientos de años: la vid y el vino. Os contaremos anécdotas curiosas que os permitirán conocer más sobre ellos.

Por qué en Cenicero, el Valle del Rioja, vivimos disfrutando de lo que tenemos cerca con la intensidad del que piensa que va a perderlo, compartimos mesa y vino con la alegría de saber que con ello hacemos amigos, y seguimos el dictado del corazón y la conciencia ayudando a quien lo necesita sin esperar recompensa.

Por eso quería que coincidiera la primera entrega del blog con principios de enero, porque fue un 19 de enero del año 1904 cuando el Rey Alfonso XIII concedió a la, hasta entonces, villa de Cenicero, el título de “Ciudad Muy Humanitaria” por su altruismo al ayudar de forma ejemplar, toda la población sin excepciones, en un accidente ferroviario ocurrido meses antes, a lo que se unió el hecho de resistir a un asedio durante la Primera Guerra Carlista defendiendo los ideales de libertad. De este modo nos convertimos en la octava ciudad de La Rioja y los cenicerenses llevamos con orgullo un título que nuestros antepasados consiguieron poniendo en práctica unos valores tan necesarios para la convivencia: Libertad y Humanidad.

Creo que ese carácter se ha transmitido a lo largo de generaciones desde que Cenicero era un lugar cerca del rio dónde acampaban pastores y, junto al ganado, compartían alimentos, compañía y protección al calor de las fogatas. Lugar que tomó el nombre de las cenizas que resultaban de esos encuentros «Cinassaria» y que luego fue fortaleza protectora que procuró la paz entre guerras.

Deseo que quien visite Cenicero pueda apreciar la calidez de su gente, el trato cordial y nuestra típica forma de entender la vida, apreciando lo que ésta nos da, y que nos diferencia de pueblos vecinos. Y deseo que a partir de este 2020 conozcas La Rioja desde el Valle de Viñas que es Cenicero, desde…

Esta publicación fue publicada el 01/01/2020. Fue archivado bajo:Reflexiones.